Un poeta con graves problemas de autoestima y falta de atención quien al parecer ha perdido la maldita inspiración, busca recobrar la tranquilidad junto a su bella pero algo desquiciada esposa interpretada por Jennifer Lawrence, mientras pasan una breve temporada alejados del mundo en cierta casa de campo muy pero que muy misteriosa.
La cosa se pone tenebrosa cuando extraños
comienzan a visitar el lugar con frecuencia, ya que todos desean saber más
sobre aquel poeta de grandes hazañas literarias: "Sus palabras son las
mías" suelen decir; incluso Michelle Pfeiffer anduvo por allí hurgando,
además hay objetos extraños alrededor de todo el recinto sugiriendo brujería
diablos. La esposa es linda pero siempre está tensa quizá debido a que por lo
general hay alguien husmeando donde no le concierne, pues constantemente su
marido consiente a los extraños con tal de que le presten atención y jamás les
pide que se vayan al demonio. Un buen día el poeta recupera la inspiración
después de embarazar a su amada, y ellos siguen ahí esperando a que nazca el
bebé para sacrificarlo durante cierto ritual satánico; pero el muy soquete
quiere perdonarlos porque piensa que están arrepentidos, aunque seguramente no
sea la verdad.
Escrita y dirigida por Darren Aronofsky director de "El Cisne Negro" y "Réquiem Por un Sueño", o algunas otras pelís surrealistas con terror psicológico quizá no muy conocidas. "¡Madre!" estrenada desde 2017 es toda una pesadilla onírica en plan Roman Polanski pero bajo los estándares del siglo veintiuno; o sea que tal vez dicha historia pierda un poco el sentido debido al exceso de malditos simbolismos, referencias y loquísimas metáforas, generando opiniones divididas entre los que entienden o creen entender qué demonios sucede durante el filme, y aquellos ignaros quienes no tienen idea de lo que han presenciado.
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