El Gran Pez

William Bloom es hijo de un anciano decrépito pasado de peso, que gusta de contar historias donde muchas cosas no tienen sentido y algunas otras jamás sucedieron. El nombre de ese maldito y obeso viejo es Edward Bloom quien no se preocupa por lo que le vaya a suceder pues él sabe cómo va a morir, ya que de niño lo vio en el ojo postizo de cristal que utilizaba una horrible bruja acompañado de sus amigos Ruthie, Wilbur Freely y los hermanos Don y Zacky. Generalmente la gente crece gradualmente pero Edward creció de golpe, tal vez porque estaba destinado a cosas mayores; teniendo a un pez dorado dentro de una pecera chica el pez se mantendrá chico pero con más espacio el pez doblara su tamaño, lo triplicará o hasta lo cuadruplicará. Así que a los 18 años de edad abandonó su pueblo de Ashton partiendo por el camino largo, que siempre es más fácil aunque sea más largo. Edward descubrió el secreto más grande de Alabama: un pequeño pueblo llamado Spectre donde encontró a una extraña e interesante niña de 8 años, lo que significa que cuando ella tenga 18 él tendrá 28, y cuando ella tenga 28 el tendrá 38, y cuando ella tenga 38 el tendrá 48, quizá a esa altura ya no habrá tanta diferencia.

Más adelante viajó al circo donde el tiempo se detuvo cuando encontró al amor de su vida, pero después el tiempo avanzó muy rápidamente para recuperar lo perdido y el amor de su vida desapareció. Entonces tuvo que trabajar 3 años en el circo recibiendo como pago mensual cierta información sobre como localizar al amor de su vida, evidentemente Edward Bloom desconoce términos como contrato infrahumano o servicio involuntario. Posteriormente logró localizar al amor de su vida y también se casó con ella, pues su anterior prometido murió de un ataque cardiaco mientras se encontraba en el retrete, sin embargo, poco después de casarse Edward tuvo que cumplir con el servicio militar por lo que para acortar el tiempo de servicio aceptó todas las misiones peligrosas, e hizo muchas cosas locas durante toda esta encantadora película. Para concluir, William Bloom comenzará a averiguar cosas sobre su padre que tal vez lo hagan sospechar que el maldito pez gordo dice la verdad, desde cierto punto de vista surrealista y filosófico por supuesto.

"El Gran Pez" no es la cinta más representativa del estilo gótico bizarro del director Tim Burton, sin embargo, parece ser su película mejor lograda. Una historia encantadora, con esa linda banda sonora y con un emotivo mensaje: "Un hombre cuenta sus historias tantas malditas veces que se convierten en nuestras historias, ellas viven para siempre en la memoria de la gente que las escucha y en cierta forma se vuelven inmortales demonios".