¿Quién es Max? Hace tiempo fue
un policía pero los tiempos cambiaron, y ahora es un guerrero del camino en
busca de una causa justa por la cual luchar. Este maldito sujeto forma parte de
un futuro post-apocalíptico en el cual la gente se mata entre sí por el
combustible o por el agua, una época en la cual es difícil distinguir quién
está más loco, Max o todos los demás.
Existe una especie de culto
religioso mitológico liderado por un tal Inmortal Joe, sin parentesco con
Mumm-Ra el Inmortal. Joe es un ser ligeramente grotesco, deformado por terribles
lesiones que lo obligan a usar un hocico metálico postizo con dientes de corcel
implantados, él ha prometido a sus guerreros que después de perecer manejarán a
su lado eternamente por las autopistas del Valhalla o algo así. Furiosa, una
piloto del culto ha decidido traicionar al Inmortal fugándose con un cargamento
de agua, combustible y un grupo de bellas mujeres que Joe esconde celosamente
para utilizarlas con propósitos de reproducción. Max, aquel mercenario
idealista quien siempre anda por ahí en busca de aventuras y recompensas se une
a la noble causa de Furiosa. Además de lo anterior no hay mucho que explicar, básicamente
todo en esta película es acción y persecuciones estilo Mad Max, con una calidad
visual digna de ser atestiguada aunque por momentos la pelí parezca un video de
Marilyn Manson.
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