Fausto, un capitán invidente
cuya "grande passione sono la belle donne" ha reclutado como
asistente para "un viaggio" entre Torino y Napoli a un joven
estudiante del colegio militar llamado Giovanni Bertazzi, pero rebautizado por
Fausto como Ciccio "perché le piace molto" llamarle así. Fausto se
jacta de que puede reconocer a una "ragazza" únicamente "per il
suo profumo", posteriormente durante el viaje Fausto sorprenderá a Ciccio
demostrándole que sabe realmente todo,
tanto del sexo débil "come della vita".
Un drama disfrazado de comedia,
el lado cómico lo aporta la aptitud neurótica de Fausto al tratar con Ciccio, si
Fausto olfatea dos mujeres rápidamente le dice a Ciccio "due ragazza"
porque apetece que se las describa, cuando ellos van a dormir él le dice "Ciccio
non masturbarsi" y como todo buen cadete Ciccio responde
"sissignore" a las peticiones que le hace su superior, no cabe duda
que Fausto "è un figlio di puttana". El drama viene también aportado por el protagonista que durante un accidente perdió la vista además del brazo quedando condenado a la
soledad, aunque de vez en cuando le paga a "una puttana" para que le
haga compañía. En Napoli está Sara, "una giovane e bella ragazza"
protegida por otro ciego con un rango en la milicia superior al de Fausto. Sara
está profundamente enamorada de Fausto pero aunque él lo sabe, "è 'crudele
con la ragazza". A pesar de todo, Sara le demostrará a Fausto que ella
sabe como caminar acompañando a un ciego.
Existen dos situaciones importantes a destacar sobre esta "bellíssima" cinta de 1974: la primera es la soberbia actuación de Vittorio Gassman en el
papel de Fausto, que se llevó la palma de oro al mejor actor y muchas otras
palmas más. La segunda cosa es: como los italianos son los malditos amos cuando
de filmar escenas dramáticas se trata. Las telenovelas latinoamericanas, no las
actuales sino las de finales de los setenta y principios de los ochenta, imitan
un poco esta estética pero sin llegar a los imponentes resultados obtenidos por
el cine italiano.
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