miércoles, 3 de julio de 2019

Rápido y Furioso 7


Algunas películas de la franquicia Rápido y Furioso son muy buenas especialmente las primeras, pero "Rápido y Furioso 7" es como una versión estereotipada de las anteriores pelís, porque los diálogos, la historia, las escenas de acción, los vehículos y dispositivos de tecnología son sólo un maldito cliché. Además todas las escenas son algo exageradas, demonios ojala que el buen Paul Walker fuera una decima parte de lo hábil que es Brian O'Conner en esta aventura sin sentido, eso podría haberle salvado la vida maldita sea. Y que me dicen de Vin Diesel, quien durante sus escenas es como aquel compañero friki que ha visto muchas películas de acción, y cuando alguien intenta comunicarse con él contesta con una estúpida frase de acción, tal vez  porque se le paso un poco la dosis de cerveza corona.

   
Deckard Shaw intenta vengar a su hermano quien quedó en coma durante la película anterior de Rápido y Furioso, es por ello que realiza atentados contra la vida de Dominic Toretto o de Brian O'Conner y también contra los demás repugnantes miembros del grupo. Shaw es demasiado hábil, así que Toretto, O'Conner y varios personajes que han aparecido en las películas anteriores a quienes simplemente nos referiremos como el grupito de Rápido y Furioso. Ellos fueron convocados por un decrepito Kurt Russell de quien no esperamos mucha acción realmente, cuyo propósito es robar cierta tecnología que permite detectar la ubicación de alguien en cualquier lugar del mundo, y con ayuda de dicha tecnología detectar la ubicación de Deckard Shaw para así poder darle un puntapié en el trasero y terminar de una vez con sus excéntricos planes.


Para concluir rápida y furiosamente con esta crítica, si tuviera que describir "Rápido y Furioso 7" en una frase, diría que es una película insulsa para que los adolescentes frikis amantes de los videojuegos se sientan alucinados como si estuvieran en una partida de maldito Grand Theft Auto.

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