Pesadilla en la Calle del Infierno 5: El Niño de Los Sueños

Ha pasado algún tiempo desde la última ocasión en que Frederick Charles Krueger resurgiera a través del mismísimo maldito infierno, ahora Alice y Dan sobrevivientes de la pelí anterior están a la espera de un vástago, sin embargo, Freddy viene por él. Mientras Alice intenta ser feliz olvidando aquel nefasto pasado, pronto las pesadillas se apoderan de su débil mente; en ocasiones ella sueña que es Amanda Krueger engendrando a ese bastardo psicópata, y en otras aparece un niño muy descolorido llamado Jacob el cual es como la representación venidera de aquel bebé quien viene para hablarle sobre un amigo muy especial cuyo sombrero le parece agradable.

Como ya es costumbre en la franquicia un nuevo grupo de adolescentes aparece para ser masacrados por el villano preferido del cine independiente ochentero, esta vez serán unos imbéciles graduados del colegio quienes simplemente tuvieron la mala fortuna de hacer amistad con Alice y Dan demonios. Una chica del grupo es aristócrata y Krueger la asesina durante cierta cena muy elegante, aunque quizá el personaje más interesante sea un tipo raro al cual le agradan mucho los cómics así que su muerte se da través de alguna estúpida historieta maldita sea; primeramente Freddy va tras el padre del mocoso pero lo hace parecer sólo un accidente. La única esperanza para Alice y su inútil descendencia depende de localizar rápidamente a Amanda Krueger, cuya alma en pena aún ronda sin descanso por las torres del hospital psiquiátrico.

"Pesadilla en la Calle del Infierno 5: El Niño de Los Sueños" dirigida por Stephen Hopkins, nada que ver con el paralítico ese que sabe mucho sobre el universo. Una película en la cual a ratos parece no distinguirse bien lo que está sucediendo, pues por momentos da la impresión de que ya no es necesario tener pesadillas para morir; aunque en realidad esos adolescentes inmaduros ahora se quedan dormidos durante las cenas o mientras conducen, lo cual es demasiado extraño a menos que antes hayan ingerido algo muy potente claro está. Por otro lado los efectos visuales lucen bastante bien, sobre todo en aquellas escenas con escaleras que no parecen llevar hacia ninguna parte o durante esa maldita pantalla de créditos al inicio diablos.