Drácula

Cerca de Bistritz la carretera gira hacia el corazón de los Cárpatos, uno de los lugares más agrestes y menos conocidos de Europa, entre sus cumbres abruptas se hallan castillos en ruinas que pertenecen a una era remota. Allá es hacia donde se dirige Renfield, quien ignora que hoy es Walpurgisnacht: noche de mal agüero en la que los muertos salen de sus tumbas y le succionan la sangre a los vivos, "Nosferatu das Vampire".

"Drácula" de 1931 es una de las primeras películas con sonido producida por Estudios Universal, basada en la novela de Bram Stoker pero con sutiles diferencias. En esta versión Renfield es un agente inmobiliario que visita al conde Drácula para arreglar el arrendamiento de la abadía de Carfax, pero el conde Drácula resultó ser un Nosferatu que convierte a Renfield en su perturbado sirviente; un Nosferatu es una especie de muerto viviente que se alimenta con la sangre de otros seres vivos existiendo eternamente, para el conde Drácula estar muerto de verdad debiera ser algo sublime. El conde se muda a Inglaterra transportando consigo tierra maldita de Transilvania, que le permitirá permanecer allí durante el tiempo que apetezca. En Inglaterra Drácula conoce a Jonathan Harker y a su prometida Mina a quienes pretende hacer daño, sin embargo, es obstaculizado por una versión decrépita del famoso cazador de vampiros e investigador de lo desconocido llamado Van Helsing, quien a pesar de todo es un hombre bastante sabio considerando que no ha vivido ni siquiera toda una vida aún.

Béla Ferenc Dezső Blaskó, mejor conocido por los individuos que suelen mirar antiguas películas de vampiros como Béla Lugosi; interpreta a Drácula en esta versión, dándole al monstruo clásico la imagen con la cual es más reconocido y recíprocamente Béla Lugosi es reconocido como actor por su interpretación de Drácula. Un momento clásico del cine se da cuando Béla Lugosi aparece caracterizado como Drácula por primera ocasión y con un extraño pero fascinante acento europeo dice: "I am Dracula" e inmediatamente  suenan de fondo unos misteriosos aullidos que provienen del exterior, oh qué música tan maravillosa hacen las criaturas de la noche.

El Drácula de Estudios Universal es irónicamente el Drácula con características más universales, pues la representación del personaje posee esa mirada hipnótica que junto a todas esas poses elegantes pero a la vez siniestras delatan la presencia de un ser de ultratumba. El filme no contiene una maldita banda sonora tal vez para acentuar el suspenso o tal vez porque aún no era lo usual, aunque también exista la posibilidad de que los encargados de crearla fueran unos holgazanes poco creativos y simplemente nos han dejado sin música de fondo; lo cierto es que cuando las personas de distintas generaciones miren "Drácula" de 1931 probablemente se preguntarán, ¿por qué demonios la maldita película no contiene una banda sonora, si ya existía el cine sonoro en aquella época? Y sin duda también hablarán sobre la gran actuación de Béla Lugosi, sí señor.