jueves, 22 de agosto de 2019

OtherLife


¿Qué es lo que hacemos con nuestras miserables vidas? Nunca tenemos suficiente tiempo libre, y cuando lo tenemos al parecer lo desperdiciamos maldita sea. Imaginen si pudiéramos ganar más tiempo para navegar por el Caribe antes de ir al trabajo, o practicar snowboard en los Alpes durante el almuerzo, y quizá esa misma noche bucear libremente a través de la Gran Barrera de Coral. No se trata de una estúpida simulación, ni siquiera es algo parecido a estar ahí pues esta es una experiencia auténtica enviada directamente al cerebro. Sólo piensen en las infinitas posibilidades: capacitación, rehabilitación, tratamiento; años de experiencia añadidos directo a la memoria como aplicaciones a una computadora. En OtherLife se crean experiencias idénticas a las reales, ya que es sencillo engañar a nuestras débiles mentes debido a que la fantasía y la realidad son químicamente idénticas.                                                                                                                                                                 

Ren Amari es la supererudita e investigadora líder de cierta compañía tecnológica con proyectos bastante surrealistas, de la cual también es cofundadora por cierto; aunque en realidad luce como una atractiva cazadora de zombis en plan "Resident Evil" o tal vez alguna otra loca película basada en estúpidos videojuegos. En fin, ella registró a su nombre la patente cuyo padre creó y comenzó con OtherLife, únicamente para traer de vuelta al inútil comatoso de su hermano pues creyó que podrían ser una linda familia de nuevo. Entonces a esa zorra le importa un cacahuate la maldita compañía, pero a su mezquino socio Sam le interesa la comercialización de OtherLife pues considera que sería todo un éxito, e intentará dejar a Ren fuera de aquello utilizando esa rara invención en formas muy poco éticas. ¿Pero qué demonios es OtherLife? Es una droga biológica de realidad virtual la cual se introduce mediante un gotero que derrama cierta sustancia oscura sobre los ojos, y cuando entra en contacto con la retina un viaje maravilloso comienza.


"OtherLife" del año 2017, es quizá la más extraña contribución de esos chiflados australianos al cine de ciencia ficción. Un filme a ratos bien logrado en muchos aspectos, pero el maldito problema está en lo raro del estúpido dispositivo; tal vez debieron utilizar algo más aparatoso como en aquel episodio de "Black Mirror" donde un cretino se apunta para probar cierto mecanismo misterioso de realidad virtual, aunque al final descubrió que la ficción a veces puede ser demasiado real. Una película independiente de bajo presupuesto quizá algo inusual pero a la vez interesante, cuyo director Ben C. Lucas seguramente nacido en Australia ni siquiera tiene alguna página con su inútil biografía en Wikipedia demonios.

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