Pesadilla en la Calle del Infierno 3: Los Guerreros del Sueño

En mis sueños la magia sigue existiendo, pues aún nadie ha dejado de creer en ella…

En el año de 1925 una joven monja fue encerrada accidentalmente dentro de un hospital psiquiátrico durante la época de las festividades, sin embargo, los internos la mantuvieron oculta demasiados días, entonces fue violada cientos de veces. Cuando la encontraron apenas vivía e incluso había quedado embarazada, el nombre de esa joven era Amanda Krueger. Su hijo Freddy es el hijo bastardo de cien maniáticos, algunos dicen que el muy infeliz fue asesinado aunque nunca se encontró el cuerpo.

Westin Hills es como ahora suele llamársele al maldito hospital donde continúan confinando mentes trastornadas, aunque una ola de distintos casos sobre perturbación de los sueños entre adolescentes suicidas se ha apoderado de la ciudad; los sueños, esos fragmentos de muerte que tanto detesto. Todos ellos coinciden en que un desconocido intenta matarlos a través de sus pesadillas, él usa un sombrero marrón sucio y está totalmente quemado, también tiene cuchillas en su mano derecha demonios; antes que nada pretende llevarlos a la vieja casa de Elm Street en la cual solía asesinar a sus víctimas.

Durante esta emotiva secuela Nancy Thompson reaparece 6 años después como una conocedora del tema ya graduada en medicina con algunas canas y todo, para más tarde perecer y luego ceder el estandarte de la franquicia a Kristen quien posee el don para introducir a cualquiera dentro de sus sueños. Claro que también ha venido a advertirles que ese Freddy Krueger hijo de perra quiere asesinarlos para vengarse de sus imbéciles padres, quienes hace tiempo lo quemaron vivo tratando de terminar con sus crímenes monstruosos; definitivamente el tipo de cosas que los padres suelen contarle a sus hijos, "Buenas noches cariño, di tus oraciones y por cierto anoche quemamos a un maldito maniático, ten cuidado si viene por ti". Sólo una cosa podrá salvar sus almas, a ese inquieto espíritu debe dejársele descansar ya que es una abominación para Dios y para el hombre.

Entre las distintas versiones o aversiones de "Pesadilla en la Calle del Infierno" esta tercera fue realmente la única que logró renovar exitosamente dicha franquicia, y es por ello que permanecerá en la memoria de todos quienes sean apasionados seguidores quizá junto a los oscuros temas metaleros de Dokken. Son emotivas aquellas escenas en las que los personajes implicados comparten sus sueños o pesadillas, pues sólo dentro de los sueños existe esa magia que los hace capaces de realizar cosas las cuales jamás lograrían en la realidad e inclusive ciertas escenas podrían asemejar a alguna pelí de Spielberg. Además la casa de Freddy está súper, con muchos cuartos misteriosos y pasadizos repletos de escaleras al infierno maldita sea.