Fue un día como cualquier otro día de la década de los
cincuenta, en el que durante algunos instantes la Tierra se detuvo. Al principio el
ejército detectó la presencia de un objeto no identificado que se desplazaba a
grandes velocidades, después el pánico se desató entre la población cuando aquel
objeto aterrizó sobre cierto parque en la ciudad de Washington. Este resultó ser una nave interplanetaria tripulada por un ser
alienígena de forma humanoide identificado como Klaatu quien era acompañado por
Gort, robot con tres metros de altura construido para propósitos de defensa el cual es protegido por una aleación de metal prácticamente indestructible; no
existen límites para lo que Gort puede hacer, él podría destruir a la Tierra si quisiera.
Klaatu y Gort han venido a la Tierra en son de paz para entregar cierto mensaje de
suma importancia a los líderes del planeta, sin embargo, debido a aquel incidente
provocado por un miembro de la milicia quizá ligeramente trastornado con lo del encuentro
entre ambas civilizaciones y todo eso; Klaatu debe ser trasladado al hospital
no sin antes apaciguar al robot Gort. Pero luego escapa del hospital porque desea observar muy de cerca el comportamiento de los habitantes del planeta Tierra, con este propósito alquila una habitación en una casa de huéspedes bajo el
seudónimo de Mister Carpenter. Klaatu siente interés por pasar tiempo al lado de Bobby, un pequeño niño hijo de una viuda residente en la casa de huéspedes, él
le habla a Bobby sobre trenes que no necesitan vías o formas de energía
atómica muy desarrolladas; ya saben la típica conversación entre un ser humanoide
interplanetario con 78 años de edad y un niño terrícola de entre 8 o 10 años. Más tarde buscó al profesor Jacob Barnhardt, uno de los hombres más inteligentes
del mundo y le dijo que venía a la Tierra para impedir el desarrollo de armas nucleares, pues de no ser así este mundo se convertiría
en una amenaza para el resto de los planetas habitados, y a manera de señal
haría algo bastante llamativo procurando que el profesor Jacob pudiera reunir a
los científicos más inteligentes del mundo; pues los gobernantes de las
naciones son incapaces de reunirse a escuchar su mensaje.
Klaatu utiliza al robot Gort para provocar que a las 12:00 PM del día siguiente
se suspenda toda la electricidad del mundo, deteniendo al planeta Tierra
aproximadamente por 30 minutos. Con la atención del mundo puesta en Klaatu el
mensaje fue el siguiente: El universo es cada día más pequeño y la amenaza de
agresión por parte de cualquier grupo ya no puede tolerarse. Debe haber
seguridad para todos, o nadie estará seguro. Esto no significa renunciar a la
libertad, excepto la de actuar irresponsablemente. Sus antepasados lo sabían
cuando crearon las leyes para gobernarse, y usaron policías para respetarlas.
Los habitantes de otros planetas hemos aceptado este principio. Tenemos una
organización para la protección mutua de todos los planetas, y para la total
supresión de la agresión. La prueba de una autoridad así es la fuerza policial
que la sostiene. Para que se cumpla, hemos creado una raza de robots. Su
función es patrullar los planetas en naves espaciales como ésta, y mantener la
paz. En asuntos de agresión, tienen un poder absoluto sobre nosotros que no
puede revocarse. Al primer indicio de violencia, actúan automáticamente contra
el agresor. El precio por provocar su acción es demasiado terrible para
arriesgarse. Como resultado vivimos en paz, sin armas y sin ejércitos pues sabemos
que no existen la agresión ni la guerra y podemos dedicarnos a asuntos más
provechosos. No pretendemos haber logrado la perfección, pero tenemos un
sistema que funciona. Vine a presentarles estos datos. No nos interesa cómo
gobiernan su planeta. Pero, si nos amenazan con su violencia, su planeta se
verá reducido a cenizas. La elección es fácil. Únanse a nosotros y vivan en
paz, o sigan así y prepárense para su destrucción. Estaremos esperando su
respuesta. La decisión es suya.
"El Día Que la Tierra se Detuvo" de 1951 dirigida por Robert
Wise, fue la película definitiva de ciencia ficción en la época del cine en
blanco y negro, con ingeniosos efectos especiales basados en luces y disfraces
con cremalleras. Es una cinta que se quedó en la cultura popular americana "Klaatu
barada nikto", y en su momento se dijo promovía el entendimiento
internacional a través de su mensaje pacífico aunque amenazador.
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