Como muchos ya
lo saben, existen personas con mentes coherentes quienes creen haber
presenciado eventos insólitos que quizá jamás sucedieron como platillos
voladores y eso; tal vez había luces por allí las cuales pronto encendieron la
imaginación de alguien, siendo así aquella hubiera sido sólo una noche
ordinaria más. Steve Andrews y su novia Jane Martin vagaban por ahí haciendo
cosas de adolescentes cuando de repente sospecharon haber observado algún
objeto extraño surcando los cielos, el cual descendió alrededor de cierta zona
rural; sin embargo, un viejo granjero bueno para nada se aproximó antes al área
para su mala suerte, contaminándose rápido con alguna sustancia gelatinosa que
terminaría por devorarlo vorazmente maldita sea.
Más tarde Steve
observó cierta sustancia viscosa en movimiento semejante a algún maldito dulce pulposo,
a diferencia del remake ochentero donde esa cosa parece un inútil chicle
masticado; pero corría el año 1958 y los jóvenes eran rebeldes, además escuchaban
buen Rock And Roll después de visitar el cine para observar pelís espeluznantes,
e incluso algunas veces competían en arrancones buscando emociones fuertes
demonios. Entonces ningún infeliz adulto creyó dicha patraña, hasta que aquella
abominación devoró a muchas personas y creció considerablemente diablos; aunque
luego esos pueblerinos ignorantes lograron contener tal amenaza con ayuda de extintores
para incendios a base de CO2, y finalmente la criatura fue exiliada hasta el
mismísimo polo norte donde permanecerá congelada pese a que quizá algún día
resurja por culpa del estúpido calentamiento global.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario