El Fantasma del Paraíso

Atrapado en un mundo de preocupación e inquietud Winslow Leach se pierde de mucho ya que siempre ha vivido demasiado abrumado por la perfección, tranquilo Winslow no intentes subir tan alto pues si algún día caes tu corazón vas a lastimar. Sin duda es una persona especial, pero tal vez pronto deba detenerse y pensar hacia donde irá una vez que llegue a donde desea llegar.

Más que un simple compositor quizá Winslow sea todo un poeta creador que trabaja duro no sólo para sobrevivir, sino también para sentirse especial. Swan es el imbécil empresario más importante dentro de la industria musical y diablos debía ser interpretado por Paul Williams, cuyo parecido con el doctor Zaius de "El Planeta de los Simios" tal vez sea mera coincidencia; él vendió su alma al mismo demonio para poder llegar a ser lo que es, luego descubrió a Winslow y enseguida lo despojó de sus estupendas composiciones pues eran indispensables para inaugurar su nuevo teatro musical de una manera poco singular. Después de ser maltratado, encarcelado e ignorado durante un buen lapso, Winslow quien irascible intenta recuperar su música queda deforme al sufrir un inoportuno accidente con una estúpida máquina para etiquetar discos, propiedad de Swan. Ahora todos los buenos y los malos sujetos que habitan dentro de él, además los demonios que lo perturban y también esos ángeles quienes pelean en su contra están juntos entre sus pensamientos, convirtiéndole en una extraña especie de vengador siniestro inspirado en el fantasma de la ópera. Ese oscuro personaje intentará sabotear al teatro Paraíso asesinando a los mal nacidos quienes sus canciones lleguen a entonar, y permitiendo exclusivamente a su vieja conocida Phoenix interpretarlas. Sin embargo, Swan planea deshacerse de aquel psicópata Winslow e incluso intentará asesinar a Phoenix para sustituirla por otro artista menos talentoso, ya que el muy cretino no tolera tanta perfección excepto en él.                                                                                                          

"El Fantasma del Paraíso" un loquísimo y extravagante musical setentero basado en la leyenda de Fausto, el cual será recordado no sólo por la música cuyo compositor fue Paul Williams, sino también por las interpretaciones de artistas no muy conocidos pero si muy divertidos como: "The Juicy Fruits", "Jessica Harper", "The Undeads" o el mismo Paul Williams y también ese absurdo travestista poco hombre quien grita al cantar del cual ya olvidé su nombre artístico. La pelí ofrece un repertorio bastante variado de canciones muy cool, combinado con el suspenso y el horror enfermizo clásicos en una cinta dirigida por Bryan de Palma, cuyos personajes principales son: Winslow el hombre quien fue despojado, Swan el monstruo que robó su música y Phoenix la chica que mejor interpretó sus malditas canciones.