Suele decirse que las segundas partes nunca fueron buenas,
y "El Padrino II" es esa excepción que confirma la regla. "El
Padrino II" es la secuela ideal, ya que según muchos supera a su
predecesora siendo diferente y sorprendiendo con cambios importantes en la
trama, además la historia se cuenta de una manera distinta y ciertos personajes
importantes sucumben de forma insospechable. A pesar de todo la cinta conserva
algunas características de su antecesora, como esos impactantes finales donde
la trama se resuelve mediante una serie de asesinatos, e imágenes maravillosas se
transponen entre momentos de la familia Corleone y homicidios de los enemigos
de la familia Corleone.
"El Padrino II" nos cuenta dos historias que se van intercalando durante
el transcurso de la película, lo que la hace tener mayor ritmo que la original.
La primera historia narra la trágica vida de Vito Andolini que durante su
infancia tuvo que emigrar a Norte América desde la ciudad de Corleone Italia en
el año 1901, pues fue amenazado de muerte por el capo local Don Ciccio quien
primero asesinó al padre de Vito y después a su familia para evitar
represalias. Andolini se convierte en Vito Corleone al llegar a la ciudad
de Nueva York en una embarcación repleta de inmigrantes europeos, sin embargo, para
el año de 1917 Vito ya es todo un inmigrante neoyorkino de principios del siglo
20 cuya vida transcurre entre sueños americanos rotos y extorsiones de la mano
negra. Pero en un arrebato de osadía el joven Corleone desafía y asesina
en secreto a Don Fanucci, capo quien controla las extorsiones a actividades
comerciales de manera ilegal en el suburbio donde habita. Después Vito
sustituye el tradicional sistema de extorsiones utilizado por la mano negra con un sistema
de intercambio de favores donde todos salen ganando, una oferta que sus
compatriotas ítalo-americanos no podían rechazar. Con el paso del tiempo se convierte en el capo más grande de la ciudad de Nueva York,
haciendo mucho dinero durante la prohibición y formando una gran familia. Por
supuesto que también cobró venganza al maldito de Don Ciccio por asesinar
salvajemente a los Andolini en Sicilia.
En la segunda historia corre el año de 1958 y Michael Corleone el hijo de don
Vito, ha trasladado los intereses de los Corleone al negocio de los Casinos en
las Vegas Nevada, ya que intenta que la familia no esté inmiscuida en
negocios sucios. Sin embargo, uno de sus socios en nevada, el viejo
Hyman Roth no desea que la familia Corleone se fortalezca y ejecuta un atentado en contra de la vida de Michael, con
ligera colaboración de su hermano mayor Fredo quien es débil
y estúpido. Pero sobrevive al atentado, y después viaja a cuba
para arreglar asuntos de negocios con Hyman Roth, allí es donde el corazón de
Michael se rompe pues descubre que Fredo está involucrado en el atentado que
casi le quita la vida. Los Corleone abandonan sus negocios en cuba debido al triunfo
de la revolución, pues la historia quiso que Fidel Castro y el Che se quedaran
con ellos. A su regreso le esperan malas noticias a Michael puesto que su
esposa Kay ha abortado al hijo que esperaban, porque a
ella no le agrada la vida sucia que llevan. Una etapa difícil comienza,
en la que Michael Corleone tiene muchas discusiones fuertes con miembros de la
familia, además es acusado de liderar una organización criminal. Así que poco después
de la muerte de su madre el muy hijo de perra llega a la conclusión de que si la historia
nos ha enseñado una cosa, esa cosa es que es posible asesinar a cualquier
persona, entonces asesina al viejo Hyman Roth y también asesina a su hermano Fredo
traicionándolo luego de recibirle en su casa. Asimismo logra librarse de las
acusaciones en su contra, convenciendo a
un tal Pentangeli de que se suicidara. Fue así como Michael Corleone terminó
de convertirse en un personaje oscuro y solitario.
"El Padrino II" película que honra a la ciudad de Nueva York
como una de las ciudades principales de nuestra civilización, capital y cuna
del mundo moderno a partir de principios del siglo 20. Escenario donde se da un mítico duelo de actuación entre dos de los mejores protagonistas del siglo
pasado, Al Pacino y Robert De Niro. No sólo eso, además nos enseña que la sangre siciliana no perdona las
traiciones, inclusive si esas traiciones vienen de entre la misma familia.
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