Durante los primeros capítulos
de la dimensión desconocida se dio aquel maldito episodio, donde una mujer que al
viajar a través de las carreteras con destino hacia lo desconocido constantemente
era perturbada desde su vehículo por un vagabundo andrajoso, quien
inexplicablemente siempre aparecía cerca aunque sólo caminaba a la orilla de la
autopista. En el año de 1962 aquella dichosa idea fue retomada debido al filme
independiente "El Carnaval de las Almas", tal vez yendo un poco más
allá como debe suceder sin duda en estos casos.
La pelí comienza displicentemente
cuando unos jóvenes rebeldes amantes de la velocidad compiten durante una vertiginosa
carrera de autos, pero un vehículo jamás llegó a su destino porque cayó al rio
desde un viejo puente y nunca lo encontraron maldita sea; aunque al parecer una
chavala rubia logró huir de aquel sepulcro en las profundidades. Mary Henry es
aquella sobreviviente quien pronto notará como unos horripilantes fantasmas
pálidos y ojerosos vienen por ella, mientras de fondo suena una banda sonora inquietante
con maldita música de órgano; ella pretende olvidar abandonando su pueblo natal,
para ir a tocar como organista en una iglesia de otra ciudad. A pesar de que a
ratos interactúa entre las demás personas e incluso hasta tuvo un pretendiente
quizá demasiado alcohólico, luego todo se convierte en una misteriosa pesadilla
ya que es ignorada repentinamente por los lugareños y tampoco les escucha con
claridad; no obstante, habrá respuestas alrededor de una antigua feria local
abandonada donde esos infelices fantasmas realizan cierta especie de baile. Mas
sólo cuando Mary logre observarse a sí misma participando en dicha danza
macabra, entonces la muy imbécil se dará cuenta de que en realidad ya había
fallecido antes demonios.
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