viernes, 18 de diciembre de 2020

Cuento de Navidad (1951)

 

Ebenezer Scrooge es un viejo mal nacido, avaro e infeliz quien no acostumbra celebrar la navidad, pues esa inútil festividad para hombres de buena voluntad suele interrumpir importantes negocios por realizar; también odia al único sobrino que tiene porque su hermana murió dándole a luz, es pobre, y el muy inconsciente se casó con una mujer aún menos afortunada; e incluso desprecia la caridad, ya que según Scrooge los niños desamparados muriendo podrían ayudar a disminuir la población mundial; además en plena víspera navideña uno de sus deudores intentó pedirle más tiempo para pagar, pero Ebenezer se negó pues él no necesitó más tiempo para prestarle el maldito dinero.

 


Quizá sólo haya sido una simple indigestión, sin embargo, durante la noche del 24 de diciembre aquel que en vida fuera su socio se manifestó para prevenir a Scrooge sobre la inminente visita de tres espíritus; el de las navidades pasadas, presentes y futuras. Posteriormente conoceremos como antes de volverse un hombre de mente mundana, Ebenezer Scrooge alguna vez creyó que el dinero no lo era todo; pero el mundo estaba convirtiéndose en un lugar duro y cruel, entonces había que ser de acero para sobrevivir a la ambición de otros. También sabremos más sobre el pequeño Tim, cuyo padre es explotado por el personaje principal de este cuento; haciéndole trabajar todo el día aprisionado en algún frío escritorio. Además estaremos presentes en el mañana inminente acompañando a las sombras de las cosas que serán o que tal vez pudieran ser.

 


Existen muchas otras adaptaciones sobre aquel popular cuento de navidad conocido por algunos simplemente como "Scrooge", aunque sólo este filme estrenado durante 1951 es la única maldita mejor versión no animada del clásico literario escrito por Charles Dickens. Alastair Sim es genial haciendo de Ebenezer Scrooge; es esa manera tan especial en que gruñe, se asusta, grita e inclusive al bailar y toda la cosa. Una historia proveniente desde aquellos lejanos tiempos cuando la miseria contrastaba todavía más con la opulencia, mostrando así que el mundo puede ser cruel con los pobres pero también con los pudientes.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario